Cada día más personas se dan cuenta que la vida tiene que ser más sencilla y calmada, y muchas veces esto implica deshacernos de los excesos y quedarnos sólo con lo esencial. El estilo de vida minimalista se puede emplear en distintas áreas de nuestra vida, y una de estas es al momento de emprender. Los emprendedores minimalistas tienen bien claro que no sólo es ganar dinero, es tener libertad. Se reformulan el concepto de éxito, y se preguntan constantemente porqué desean crecer y cómo hacerlo teniendo un equilibrio entre su vida personal y profesional.

En el tiempo que tengo asesorando a empresas, hay un factor determinante que, sin duda alguna, una y otra vez influye en el nivel de desempeño y crecimiento que tendrá el emprendedor durante el proceso de asesoramiento: su propósito. Por esta razón, a los emprendedores los suelo clasificar en dos: aquellos que tienen propósito y